Bilingüismo
Carmen Martín Gaite llamaba «farfanías» a esas palabras que se inventan los niños para nombrar todo aquello que los adultos son incapaces de entender o de explicar. Seguramente el «farfanés» es también el idioma de los ángeles, las hadas o los ositos de peluche, y lo olvidamos en la pubertad.
Óscar Esquivias