Bajos fondos
Yo me imagino a las palabras excluidas del diccionario como a esos rapazuelos que pintaba Murillo o como los golfillos de las novelas de Dickens: son palabras de la calle, al margen de la ley, libres, un poco sucias, siempre sospechosas. Algunos, incluso, dicen que no existen.
Óscar Esquivias