A propósito de adrede
«Apóstata» no siempre es un «aposta» en boca de un tartamudo. Ni siquiera comparten la misma raíz: «apóstata» viene del griego y «aposta» del latín. Y aposta o no, la «Y» griega tiene forma de poste porque sirve de sustento entre esos cables de luz que son las frases. Dicho lo cual, apostato de mí.
Daniel Díaz