PATROCINADORES
INSTITUCIONES
Junta castilla
jcm

Archiletras

14 Ene 2020
Compartir

Usos y análisis del lenguaje urbano a través del espejo retrovisor de mi taxi.

Daniel Díaz

Taxista, escritor y viceversa. Licenciado en charlas casuales y amante discreto del verso suelto.

Decir «sí» (cuando piensas «no»)

El chico no sabía si quedar con su ex o darle el plantón que, según él, merecía.

En mi taxi, de camino a su cita, todavía seguía indeciso. De hecho, no dudó en usarme de hombro:

—Vaya yendo hacia Gran Vía y ahora le digo si me deja ahí o pasamos de largo y seguimos hasta mi casa. Porque joder qué dilema, en serio. Después de dos meses va y me llama, como si nada… Que si tomamos algo en el bar donde nos conocimos para recordar viejos tiempos, me dice. Yo es que flipo.

—Entiendo que en un principio le dijiste que sí — dije mirándole a través del espejo.

—Pues sí, yo qué sé. Me dejó frío. No esperaba su llamada, la verdad. Me hizo mucho daño, ¿sabes? Me dejó tocado. Pero en el fondo sigo pensando en ella, no sé si me explico. Un puto lío.

—Te entiendo.

—Tengo muchas ganas de verla, pero no se merece que acuda a su llamada como un perro herido.

—Ya…

—¿Voy o no voy? ¿Tú qué dices? —me preguntó.

—Ah, no. La decisión es tuya.

—Venga, voy.

—Ok.

—O no.

—Como veas.

—Joder, hay que ver lo mucho que cambia el cuento una puta palabra, ¿eh? Dices: «voy». Tres cochinas letras que pueden cambiarte la vida.

Entramos en Gran Vía desde Plaza de España. Continuamos hasta Callao.

—¿Te dejo aquí?

—Mira, sí. Que sea lo que Dios quiera. Cóbrate —me tiende un billete de 10€—. Joder, ahora son dos letras: «Sí». O «No». ¿Sabes ese momento, cuando quieres decir una cosa pero tu boca dice justo lo contrario? Realmente quiero decir que no, pero me sale decir «sí».

—Siempre gana lo que sale por la boca, no lo olvides.

—Ya te digo… ¡Chao!

—¡Suerte!