Archiletras

Este volumen está dedicado a las tecnologías de la lengua y la construcción del conocimiento en el siglo XXI y ha sido dirigido por Estrella Montolío, catedrática de Lengua Española de la Universidad de Barcelona, y coordinado por Mariona Taulé y Mireia Farrús, de la Universidad de Barcelona.

En su intervención Estrella Montolío explicó que «las tecnologías de la lengua están presentes en nuestra vida cotidiana e incorporadas a nosotros, seamos conscientes de ello o no, y nos facilitan las cosas». “Tenemos en nuestras manos lo que va a ser una referencia obligada en los estudios sobre desarrollos de las tecnologías lingüísticas aplicadas a nuestra lengua común”, afirmó refiriéndose a este número de Archiletras Científica. «Las tecnologías de la lengua constituyen el ejemplo paradigmático del conocimiento del siglo XXI que es, o debería ser: integrador, multidisciplinar, colaborativo, innovador, empírico y aplicado al desarrollo de soluciones y mejoras».

«La evolución de la lengua ha marcado nuestra evolución como sociedad», recordó Miguel Escassi, director de Políticas Públicas y Relaciones Institucionales de Google España y Portugal, «que se busque que la inteligencia artificial piense en español es algo que nos llena de ilusión y motivación como empresa tecnológica fuertemente vinculada a España», comentó.

La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, por su parte destacó la apuesta por utilizar el español “como una herramienta para el progreso tecnológico de nuestro país y para proyectar al mundo esa visión del mundo inherente a nuestro lenguaje”. «La lengua es mucho más que un medio de comunicación entre personas. Es una herramienta para generar ideas y entornos de progreso en común, lo que la convierte en un elemento determinante para el proceso de transformación digital», afirmó.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, al clausurar el acto destacó que la competencia lingüística es la base de todo aprendizaje y defendió la complementariedad de las ciencias y las lenguas. «La comunicación es la base para entendernos, para conciliar ideas, para colaborar, para aprender, para enseñar (…). Sin una adecuada competencia lingüística, el resto de competencias resultan imposibles de desarrollar», destacó la ministra en su discurso. Por ello, el nuevo currículo escolar, que se aprobará próximamente, establece que la competencia en comunicación lingüística es la primera de las competencias clave que deben adquirir alumnos y alumnas en la educación obligatoria, recordó. «El procesamiento del lenguaje natural nos permitirá detectar estereotipos denigrantes, discursos de odio… Tiene un sinfín de beneficios para las personas».