La RAE se une a las criticas sobre la reforma de la EvAU planteada por el Gobierno
RedacciónLa institución ha compartido el "malestar" de un grupo de coordinadores de las pruebas de acceso a la universidad de varias comunidades autónomas, así como las "principales insuficiencias" de la propuesta ministerial que los profesores les han trasladado
La Real Academia Española (RAE) también rechaza la nueva Selectividad. El nuevo diseño que ha propuesto el Ministerio de Educación no gusta a los académico, que han detectado en él varias ‘insuficiencias’. En una declaración institucional, la RAE advierte de que la nueva Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU) «reduce considerablemente los contenidos de lengua y literatura que los estudiantes deben dominar» y «pierden, pues, el lugar preponderante que hasta hace poco tenían la reflexión y la argumentación lingüística, la capacidad para compendiar y ordenar discursos, así como la interpretación, la valoración y el análisis de los textos literarios».
La institución ha compartido el «malestar» de un grupo de coordinadores de las pruebas de acceso a la universidad de varias comunidades autónomas, así como las «principales insuficiencias» de la propuesta ministerial que los profesores les han trasladado. Al documento se están sumando asimismo distintas universidades.
Hasta ahora, los estudiantes tienen que hacer un examen por asignatura. Además de las optativas, todos los alumnos hacían la prueba de Lengua y Literatura, Lengua Extranjera, Lengua Cooficial (en su caso), Historia y Filosofía. Las diferencias entre comunidades parecían bastante grandes, lo que resultaba problemático porque al final hay distrito único (independientemente de dónde hubieran pasado la EvAU podían entrar en cualquier universidad).
En marzo, la CRUE, principal interlocutor de las universidades con el Gobierno central, reunió un conjunto de grupos de trabajo (uno por asignatura con un especialista por comunidad). En ese grupo comprobaron que las diferencias ni eran tan grandes como se decía ni eran insalvables y llegaron a un acuerdo por el que todas las comunidades harían un examen similar (y competencial). El ministerio nunca respondió a este documento. En vez de esto, hizo pública su propia reforma: un único examen en el que los chicos/as se examinarán de las 5 asignaturas. Este único examen consta de una serie de preguntas de tipo test, de rellenado de huecos y 3 párrafos de 50 palabras en el mejor de los casos (una por lengua). Le llaman «prueba de madurez».
A partir de ahí, una gran parte de los que conformaron el grupo de trabajo de Lengua y Literatura redactaron un escrito en el que afirman: «Si bien estamos de acuerdo en que las pruebas necesitan una revisión profunda y en que deben ser “más competenciales y menos memorísticas”, creemos que esta propuesta esconde una reducción inadmisible de los contenidos que sustentan las competencias, especialmente en el caso de las lenguas, que se limitan a servir como mero instrumento de expresión».