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15 Nov 2022
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Escritura

Hallado en Navarra el «texto más antiguo en lengua vascónica»

Agencias

El hallazgo, que se ha producido en el Valle de Aranguren, en las cercanías de Pamplona, es una mano de bronce en la que consta una inscripción de cuatro líneas

Los arqueólogos han hallado en el poblado situado junto al castillo de Irulegi, en el valle navarro de Araguren, en las cercanías de Pamplona, una mano de bronce con un texto de cuatro líneas, del que se ha podido identificar una palabra, un hallazgo «excepcional», ya que se trata del «texto más antiguo en lengua vascónica».  

Se trata de una pieza de 2.100 años con una palabra similar a “zorioneko” –afortunado– que revoluciona las investigaciones sobre el euskera y que supone el documento en una lengua de España más antiguo encontrado hasta la fecha. Es una pieza en bronce llamada “La mano de Irulegi”, en donde se puede leer la inscripción en lengua vascónica más antigua hasta la fecha. La pieza, que se realizó durante la Edad del Bronce medio en un poblado que fue atacado por las tropas romanas, es la inscripción más antigua en una lengua de España. 

La pieza ha sido encontrada en el marco de las excavaciones que se están llevando a cabo en el poblado de Irulegi (Valle de Aranguren). Este poblado fue habitado entre la mediados de la Edad del Bronce (s. XV a XI a.C) y final de la Edad del Hierro (s. I a.C) y destruido por un ataque de tropas romanas.

La inscripción consta de cinco palabras (40 signos) distribuidas en cuatro líneas. El sistema gráfico empleado para escribir el texto pertenece al sistema ibérico, pero presenta algunas características que llevan a catalogarlo como un sistema específico del territorio vascón, según han apuntado los historiadores. Destaca el parecido entre la primera palabra –sorioneku- y el vocablo vasco zorioneko (de buena fortuna, de buen agüero). El resto de la inscripción no ha podido ser descifrada hasta el momento.

La “mano de Irulegi” introduce novedades significativas en el mundo arqueológico y lingüístico. Por un lado, confirma la existencia de un sistema gráfico específico, derivado de una variante del signario Ibérico, llamado “signario vascónico”. Además, certifica el empleo de la lengua vascónica en el área geográfica en el que ha sido descubierta a inicios del siglo I a.C., hace más de 2.000 años.

Según los investigadores, la inscripción representa el texto antiguo más extenso en lengua vascónica conocido hasta el momento. Junto a los testimonios de las monedas acuñadas en esta zona y otros epígrafes, cuya atribución es debatida, viene a mostrar el uso de la escritura por parte de los antiguos vascones. Sería por tanto un episodio de alfabetización que, por lo que hasta el momento se conoce, parece haber sido relativamente modesto.

El testimonio supone también una singularidad por lo que respecta a la tipología y morfología del soporte (una mano clavada con los dedos hacia abajo) y a la técnica inscriptoria empleada (punteado después de un esgrafíado).

Javier Velaza, experto en epigrafía y catedrático de Filología Latina en la Universidad de Barcelona, ha afirmado en la presentación del hallazgo que ésta es «una pieza extraordinaria y excepcional», ya que «no hay ninguna inscripción que conozcamos en todo el mundo clásico, griego ni romano, sobre un soporte con forma de mano»

Joaquín Gorrochategui, experto en paleolingüistica y catedrático de Lingüística Indoeuropea en la Universidad del País Vasco, ha insistido en que «la pieza es realmente excepcional» y que presenta unas características que la hacen «vascona» y no genéricamente «ibérica». Sobre la lengua utilizada, ha indicado, «poco se puede decir». De la primera línea, ha apuntado, «sorprende que, si esto es ‘sorioneku’, sea tan antiguo, es una sorpresa». Se trata, ha matizado, de «una hipótesis dura, potente, pero no deja de ser una hipótesis». Ha recordado en este sentido que hay «otras tres líneas más para leer» y ha reconocido que se quedaron «de piedra» porque no entienden nada.