La meta: morfosis
A veces el habla convierte al feo en guapo, dotando a la palabra de propiedades mágicas: lo que ves, la carcasa, experimenta una mutación pausada, y eso ojos antes simples se vuelven profundos, y esa boca insulsa ahora baila tangos sólo para ti. Supongo que el amor es eso: leer al otro con ojos voraces.
Daniel Díaz