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10 Ene 2022
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Guinea Ecuatorial

El español, ¿amenazado por el francés y el inglés?

José González

Guinea Ecuatorial es el único país de África donde la lengua española es oficial. El español lleva allí desde 1778, antes era un dominio portugués

Guinea obtuvo su independencia en 1968, pero mantuvo el español como lengua oficial. Sin embargo, en 1998, el presidente Teodoro Obiang, tras un enfrentamiento diplomático con José María Aznar, entonces presidente del Gobierno español, anunció que el idioma francés pasaba a ser oficial. También influyó que los países vecinos de Guinea (Camerún y Gabón) hablan francés y las relaciones comerciales podrían aumentar.

Incluso, en 2007, Guinea incorporó también el portugués como lengua oficial. Obiang llegó al poder en 1979 tras un golpe de Estado, y continúa al frente del país.

Guinea tiene 1,3 millones de habitantes. Es uno de los países más pequeños de África, pero, gracias al petróleo, tiene uno de los PIB per cápita más altos del continente.

Según explican los profesores Julián Bibang y Mikel Larre, de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE), en el informe El español en el mundo de 2020 publicado por el Instituto Cervantes y facilitado a Archiletras, «la situación del español ha experimentado un gran cambio en los últimos años a pesar de las predicciones más pesimistas que hacían algunos investigadores».

En concreto, se refieren a los pronósticos realizados por el profesor Morgades Besari, que en el Anuario del Instituto Cervantes 2005 advertía de que «Francia aporta una considerable ayuda económica» y «el francés será lengua obligatoria en las escuelas, lo que podría alterar la preponderancia del español». Por su parte, Gloria Nistal, en el Anuario de 2007, señalaba: «Si no se aplican medidas, el español de Guinea Ecuatorial corre grandes riesgos. Debemos ser conscientes de la amenaza de deterioro o incluso de desaparición del español, por la influencia del inglés y también por la pujante influencia del francés». Y alertaba, en concreto, de que el inglés «se extiende de forma rápida, debido a la presencia de las compañías petroleras norteamericanas afincadas en el país y a sus empresas satélite».

El profesor Mikel Larre rebate estas afirmaciones y asegura, en declaraciones a Archiletras, que «el francés no está desplazando al español ni puede hacerlo, al menos a corto y medio plazo».

En el informe, desmontan las tesis pesimistas: «El hecho de que las empresas petroleras norteamericanas impongan el inglés como lengua común de la empresa no supone ninguna amenaza para el español». En Filipinas, el cambio de lengua se produjo, entre otras muchas razones, porque el español no se había implantado, argumentan.

El 87 % de los guineanos hablan en español

Entre los idiomas autóctonos se hablan el fang, el bulbi y otras lenguas bantúes que, juntas, constituyen la lengua materna de la mayor parte de la población. Sin embargo, el español es una segunda lengua. El 87 % de los guineanos lo hablan y el 74 % lo escriben adecuadamente. De hecho, cada vez hay más niños que tienen el español como lengua materna. «Su conocimiento no sería comparable al de un niño madrileño, pero para ellos el español ya no es una segunda lengua, sino la primera», explican los profesores Julián Bibang y Mikel Larre.

Educación, Administración y medios de comunicación

Según explica el profesor Mikel Larre a este revista, el español es prácticamente la única lengua que se utiliza en el ámbito profesional y administrativo. El sistema educativo de Guinea Ecuatorial es únicamente en español en todos los ámbitos y niveles de enseñanza. «En el mundo profesional también es en español, excepto las empresas francófonas y anglófonas, que en sus respectivos centros de trabajo utilizan el francés o el inglés, aunque eso no impide que se utilice el español, al menos entre los empleados guineanos», recalca.

En el ámbito público, agrega el profesor Larre, la utilización de los idiomas depende del área geográfica. En la isla de Bioko el español lo puede compartir con el bubi y con el pichi en la ciudad de Malabo, aunque esta lengua está en retroceso. En la zona continental, en Bata, lo puede compartir a veces con el fang.

«En ambientes urbanos se utilizará más el español, pero, además, hay una tendencia a hablar a los niños en español, hasta el punto de que el conocimiento por parte de estos de las lenguas nativas es muy pobre y preocupa la pervivencia de ellas», asegura Larre.

Por tanto, lejos de que el idioma esté amenazado por el francés o el inglés, «en Guinea se tiende hacia un monolingüismo español».

 

Esta crónica es uno de los contenidos del número 12 de la publicación trimestral impresa Archiletras / Revista de Lengua y Letras.
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